El pasado martes 11 de febrero los miembros del Departamento de Francés llegamos al centro con un formato informal y deportivo. El motivo, la excursión con salida desde el instituto la Madraza, atravesando prácticamente toda Granada, hasta el teatro de la General, frente al Parque de las Ciencias. El reto era multiplicado por dos o lo que no es lo mismo elevado al cuadrado; junto a los 9 kilómetros de paseo (ida y vuelta) un abultado número de teatralizados viandantes, 111 alumnos de 1º y 2º de ESO acompañados de 4 profesores.

Tras una introducción obligadamente matemática, el cuerpo de la noticia se hace más literario. Le Petit Prince ha sido, además de obra maestra en francés, la gran excusa para ampliar la experiencia teatral a nuestro alumnado más “débutant” de la Madraza. El trabajo de la obra se ha vertebrado en torno a la exposición en el Pasaje de la Libertad en el mes de noviembre con elementos autobiográficos, literarios, de concurso, artísticos…y como culmen, el teatro.

La obra, en una sala de adecuadas dimensiones escolares, visuales y acústicas, reúne a varios centros de la capital y la provincia. Tres actores darán vida a una decena de personajes del “Universo Principesco” en un viaje por la geografía humana con sus virtudes y grandes defectos. En su paso por la Tierra la amistad y la muerte como final visualizado por los alumnos a cargo de la humanizada y siempre venenosa serpiente (disculpen el spoiler).
Ya en el exterior, emprendemos nuestro viaje en paralelo por el universo callejero granadino. Los mismos pasos nos llevarán de vuelta a nuestro planeta de origen, el IES la Madraza convertido en pequeño Asteroïde B612. El trayecto “smartwatchizado” por los alumnos en 4 kilómetros y algunos miles de pasos…entraña cotidianas conversaciones, reencontradas amistades y mucho c@lor humano. Destacar un singular planeta…Neptuno, que ofrece a nuestros visitantes olor a hamburguesa y churros; además de paseos bajo un sol primaveral que evocan al poeta granadino.
Con paso apresurado y fatiga en las piernas alcanzamos nuestro destino. Llaves que abren aulas; mochilas, libros y deseos cotidianos de emprender la vuelta a casa. Sin duda se ha bajado el telón y hemos abandonado el teatro.