Crítica de Y AHORA QUÉ en El Bombín de Lautrec

Crítica de Y AHORA QUÉ en El Bombín de Lautrec

¿Y qué pasaría si mañana se acaba el mundo? ¿Cómo lo afrontamos? ¿Cuál es el siguiente paso? Para Tonto y Jefe, protagonistas de esta historia, el paso clave es sobrevivir al cataclismo que supuestamente está a punto de arrasar el mundo. A través de unas exhaustivas averiguaciones, Jefe, cree saber el día exacto en el que el mundo llegará a su fin y para ello se encierra junto a Tonto en un búnker. La cuestión es, una vez hecho este descubrimiento y puesto a salvo bajo tierra, a ambos personajes se les plantea la siguiente, ¿Y ahora qué? BricAbrac con esta producción nos plantea un escenario un tanto inverosímil pero que, a modo de metáfora, nos muestra lo absurdo del ser humano. A través de una propuesta en clave clown, payaso tonto/payaso listo, se irá desgranando la realidad de estos personajes que creen ser los “elegidos”, o mejor dicho los autoelegidos, para ser los que comiencen desde cero con el nuevo mundo. Porque en ningún momento la idea de la muerte está presente en la escena. El fin del mundo se plantea para estos personajes como un proceso de transformación. Una divertida comedia que supone un reto para dos actores que durante hora y media están frente al público con un ritmo que va de menos a más. Néstor Barea y Paco G. Melero, hacen ver su gran vis cómica, diferentes entre sí, pero muy bien engarzadas. Ambos consiguen poco a poco ir levantando el ritmo de un espectáculo que es un puro cuerpo a cuerpo con el espectador. Ya que, al tratarse de una comedía, el feed-back con el público es fundamental. Ellos lo consiguen y de qué manera, ya no solo por el texto, hábil y con un buen desarrollo, lleno de diferentes ritmos y situaciones inesperadas, sino también por el control de la comicidad que los dos actores muestran.Todo ello transcurre en un búnker donde ambos tendrán que estar conviviendo, algo nada sencillo, hasta que pase el supuesto cataclismo. La puesta en escena es bastante realista, poniendo sobre la escena los diferentes elementos que podríamos encontrar en un supuesto lugar de supervivencia; litera, mesa, silla, estantería… y otros elementos que, aunque no tan necesarios para la supervivencia, si para dar ciertos momentos de comicidad. A pesar de contar con muchos elementos en la escena, los actores solventan a la perfección esta situación durante el transcurso de la obra. Llevando a cabo un continuo y agradecido movimiento por toda la escena.Y por debajo de esa capa gruesa de humor, aunque en dosis más pequeñas, también se hace notar cierta reflexión sobre la condición humana. ¿Qué somos en realidad? Quizás el Tonto no es tan tonto y el Jefe no es tan listo. Y cuando nos ponemos a imaginar ese hipotético mundo nuevo, desde donde podemos empezar de nuevo y evitar errores del pasado, terminan saliendo nuestros instintos más oscuros donde, la avaricia y la soberbia reinan a pesar de ser lecciones que ya deberíamos tener más que aprendidas.¿Y ahora qué? Nos regala comedia a grandes dosis y de una manera muy cercana. Con un lenguaje claro sencillo para el espectador. Un espectáculo simpático que nos invita en su final a disfrutar de la fiesta del teatro.

Entrevista en Escenarios de Sevilla

Entrevista en Escenarios de Sevilla. Elena Bolaños: "Me apetecía mucho mandar en la sombra" Y AHORA QUÉ de bricAbrac Teatro

Elena Bolaños: «Me apetecía mucho mandar en la sombra» Elena Bolaños es actriz, autora, directora de teatro y fundadora de la compañía bricAbrac. Ha dirigido ‘¿Y ahora qué?’, la obra que ahora se estrena en Teatro La Fundición de Sevilla. En esta entrevista conocemos más sobre su última creación y su forma de trabajar.¿De dónde viene la idea de hacer una comedia de esta apocalíptica situación? El embrión de ‘¿Y ahora qué?’ nace en 2013. Cuando funcionaba Teatro Mínimo en Un Gato en Bicicleta, bajo el mando de Javier Vergel, David Montero, José Francisco Ortuño y demás, participé con ellos uno de los meses donde el tema era el Fin de los Mundos y escribí una pequeña pieza. Funcionó tan bien que la gente nos decía “por favor tenéis que hacer la versión extendida, qué divertida, que guay los personajes, que divertida la situación”. Los actores, tanto Paco Melero como Néstor Varea, durante mucho tiempo me dijeron: “Elena ¿cuándo vamos a hacer la versión extendida?”, y así hasta que presenté el dossier a Teatro La Fundición de Sevilla, y aceptaron el proyecto. La idea surgió gracias a la temática de Teatro Mínimo y como dio mucho juego nos dijimos “qué de cosas pueden pasar en ese búnker mientras que esperas la llegada del fin del mundo, ¿no?”. Tonto y Jefe son personajes que están construidos desde varios ángulos. El primero es la representación textual de dos personajes claramente “clownescos”, el Carablanca y el Augusto. Es verdad que nosotros no trabajamos el clown como pueden trabajarlo Síndrome Clown, pero recuerdan un poco a esos dos personajes. Desde el principio me inspiré en la obra ‘Esperando a Godot’ de Samuel Beckett, que es la primera donde se trabaja el existencialismo. ¿Hay lugar para la poesía en esta obra?Sí, hay un par de momentos muy muy poéticos.